jueves, 5 de agosto de 2010

Diatriba a los Fumadores

Para iniciar aclaro que, cuando me refiero a fumadores, no estoy hablando de los que fuman marihuana o cualquier otro alucinógeno, ellos merecen un capítulo aparte y esto será en otra oportunidad.


Esta diatriba va dedicada sólo a los fumadores de cigarrillos normales, los de nicotina, de esos legales que son “aceptados” por la sociedad.

A todos aquellos fumadores, y en nombre de los que no fumamos, quiero decirles que su vicio es asqueroso y repugnante. No sé quién les dijo que fumar se les veía bien, atractivo, sexy, o es cool, al contrario, hay que ver a algunos pelaitos(as) con un cigarrillo en la mano creerse que por fumar se ven de mayor edad, o aún algo más ridículo y estúpido, creer que eso los ayudará a desarrollarse más rápido. Escuchen culicagados(as), lo único que se les va a desarrollar más rápido, es un cáncer en los pulmones o en la boca si siguen fumando. Y si para alguien del sexo opuesto se le hace atractivo el que fumes, créeme que esa persona no vale la pena.

No hay cosa más desagradable para un hombre que besar a una mujer que fume. Por más chicle, menta y Listerine que meta, ese sabor a ceniza rancia les queda en todo su aliento y en cualquier rincón de su cuerpo.

Si ya estás grandecito y eres un adulto, no te des ínfulas de interesante por sostener un cigarrillo entre tus dedos, ni pongas cara de galán de cine medio cerrando tus ojos y frunciendo el ceño cuando le des una bocanada a tu espantoso vicio. Hagas lo que hagas, y fumes como fumes no te ves bien y sólo despiertas deseos de desaparecerte con un clic.

No creas lo que ves en las películas, que después de tener sexo el protagonista inmediatamente se fuma un cigarrillo, y esto lo hacen ver como si fuera la experiencia más grande de este mundo. No, no lo es y nunca lo será, eso sólo es publicidad pagada por las grandes marcas de cigarrillo, para hacerte creer que eso es verdad. En vez de fumar, deberías ocuparte más bien en satisfacer de verdad a tu pareja, que de seguro ya estará pensando en comprarse un vibrador con tal de no sentir tu tufo de alquitrán mezclado con azufre.

Ni hablar del olor a cachimba que queda impregnado en tu ropa, eso sólo se le quitará el día que la incineres, así que no gastes tu dinero en perfumes, porque lo único que lograrás es una terrible mezcla de ceniza y flores silvestres. Hasta donde sé, Channel, Carolina Herrera o Ralph Lauren, no tienen entre sus fragancias algunas con el nombre de Smoke Strawberry o Cenizas del Mar.

¿Y qué me dices de tus dientes? ¿Ya te los viste en el espejo? Están tan amarillos, que lo más blanco que tienes en la boca es una calza metálica que te hiciste hace años; así que, no pretendas echarle la culpa a tu crema dental blanqueadora ni mucho menos a tu odontólogo. Ese amarillo es fruto de la nicotina y nunca podrás disimularlo.

Tampoco creas que por llevar tu cajetilla de cigarros en un estuche finísimo de marca Louis Vuitton de $800.000 tienes clase. Así la lleves enchapada en oro con incrustaciones de diamantes, jamás se te verá, ni te hará bien.

¿Acaso no te has dado cuenta, lo que hace el fumar a tu cuerpo? ¿Nunca has visto siquiera un comercial, una foto o leído un reportaje del daño que le haces a tus pulmones y en general a todo tu cuerpo?, y de paso a todos los que están a tu lado, porque si fuera que sólo aspiraras y te quedaras con eso para ti solo, encima de todo, debemos chuparnos el podrido humo que sale de tu apestosa boca.

¿Te gustaría que el residuo que sale de las cervezas, que me tomo de vez en cuando, te la echara en tu cara? Pues, así mismo nos sentimos los que no fumamos y tenemos la desgracia de tener al lado a alguien como tú.

Si fuera senador de la Republica, presentaría una ley que les prohíba rotundamente a las entidades de salud atender las enfermedades causadas por el cigarrillo. Ese presupuesto, mejor gastarlo en algo más productivo, al fin y al cabo tarde o temprano se van a morir de cáncer, así que sería mejor no botar ese dinerito.

Tampoco vengas con las tristes mentiras y excusas, que tu sólo fumas “los fines de semana”, o “sólo cuando estoy tomando”, o “cuando estás estresado”, o “cuando tienes frío”. Ya nadie te cree, y todos sabemos quién es el que manda entre el cigarrillo y tú.

Sé que no es una tarea fácil dejar semejante vicio. Cuando la adicción es tan grande es muy tortuoso dejarlo. Qué tal si aprovechas esta Semana Santa, época de reflexión, de arrepentimiento, de conversión, empieza por arrepentirte de ese día en que te llevaste tu primer cigarro a la boca y tomas la decisión, tal vez la más importante y saludable decisión en tu vida, dejar de fumar. Esta vez, en vez de gastar tu dinero en irte de vacaciones estos días, úsalo para pagar un tratamiento y dejar el cigarrillo de una buena vez.

Si no tienes claro que significa la palabra DIATRIBA, es que tus neuronas se están muriendo a causa de la nicotina, así que te tocará tomar un diccionario y decirle a un No fumador que te lo explique con manzanitas y plastilina.

Si lo que acabas de leer, te parecen sólo estupideces, te molestó, te llegó o te hirió mucho, entonces te aconsejo que te encierres cinco metros bajo tierra, donde no molestes a nadie más, y te fumes otro cigarrillo que de “seguro” pronto se te pasará.

Foto tomada de: http://www.infinito.org.ar/dejar_de_fumar/img/cigarrillo_mata.jpg

Antonio Javier Guzmán P.
ajguz@yahoo.com