Estamos a dos meses para que se llevan a cabo las elecciones del Congreso, más exactamente el 14 de marzo, en las cuales los colombianos escogeremos quienes serán los próximos senadores y representantes a la cámara de nuestro sufrido y amado país. Así que para estos días podemos ver casi todas las ciudades inundadas de las campañas publicitarias de estos “ilustres” candidatos quienes aspiran a tener una curul en el Congreso y sus “lindos” rostros y figuras empapelan todos los rincones del país.
Algo que llama mucho mi atención son las fotos de estos pintorescos personajes. Estando en Barranquilla, me puse en la tarea de analizarlas y la verdad que las empresas de publicidad se ganan con sudor y mucho esmero ese dinero. En las fotos de las vallas se ven sus rostros inmaculados, muestran una imagen limpia y encantadora de cada candidato. En cuanto a los atuendos que lucen, el ajuar varía dependiendo de la edad, si el aspirante es entrado en años lo visten de saco y corbata para que se vea formal pero para no presumir mucho le aflojan un poco el nudo de la corbata, si el candidato no es viejo pero tampoco tan joven su foto sale de cuerpo entero y tal vez, aparezca sin su chaqueta y con las mangas recogidas para que todos nos comamos el cuento de que el tipo va a camellar duro y parejo. Para los que son jóvenes, la mejor opción es vestirlos de jeans, camisetica estilo Polo y seguramente una pulserita de mil pesos, de esas que venden los hippies en las esquinas, con la idea que sus electores sientan una estrecha cercanía. También es un clásico verlos con la mano en el pecho, con la mirada perdida en el horizonte, o con una pala o cualquier otra herramienta en sus manos (ya me imagino las ampollas del día siguiente), o el puño cerrado y en alto cuando la idea es demostrar mano dura o si ya se sienten ganadores hacen la V de la victoria.
Para esta época todos ellos te prometen el cielo y la tierra, viajan hasta los lugares más apartados de la región y allí se expresan como sólo ellos saben hacerlo, con toda su demagogia y parla pretenden convencer a todos sus posibles marra-electores. Le dan la mano a todos, besan a todas, abrazan a ancianos, cargan a niños sucios y llenos de mocos y sostienen a capa y espada que ellos son el cambio que necesita este país. Cuenta la historia que en una de esas travesias cierto candidato le prometió a un pueblo que si era elegido les construiria un puente para que atravezaran el rio a lo que el pueblo alegó que ellos no tenian rio y éste sin ningun tapujo les respondió "No importa, tambien se los construiré".
En cuanto a los lemas de campaña, se buscan el que más bonito se perciba y escudriñan la mente humana para ver cuál de todos le llegará directo al corazón del pueblo electoral. El slogan es esa frase impactante que señala toda propaganda de campaña, recuerdo algunas famosas como: “Con Belisario sí se puede” (Betancur en Colombia); “Este hombre sí camina” (Carlos Andrés Pérez, Venezuela); “Manos a la Obra” (Virgilio Barco, Colombia); “Renovación ahora o Nunca” (Luis Carlos Galán, Colombia); “Primero los pobres” (Abdalà Bucaram, Ecuador) y el más reciente y célebre de todos “Yes, we can” (Si podemos) del morenito hoy mandatario Americano. Cuando el candidato es de oposición, el slogan golpea con la idea de que es la hora del cambio; cuando el candidato es gobiernista y la administración ha sido un éxito, acentúa la idea de la necesidad de la continuidad y el peligro del cambio.
Quienes son los candidatos en Barranquilla para estas elecciones?, como este país tiene más partidos políticos que niños felices, me quedaría casi imposible hablar de cada uno de ellos así que solo mencionaré los mas “reconocidos”.
Partido de la U (Unidos como debe ser): su más firme candidato al senado es el hijo consentido de un “gran” político quien ya viejo, con una inmensa barriga y cansado de robarle todas las arcas a su región le dejó en herencia el negocito y toda su maquinaria política a su retoño y así todo sigue quedando en familia. Su lema es “Unidos podemos Mas” pero por el bajo mundo se le escucha uno más sonoro que cita “Name el 30% de ese contrato y es tuyo”. Ya tiene su propia página en internet (www.josedavidname.com) y lo podemos ver en sus camisetas Lacoste de $230.000 invitándonos a que soñemos con él, eso más bien sería una pesadilla para mí. En esa misma página pide una donación de $15.000 para colaborar con su campaña, tan pronto la veo me digo “manda embrión de avestruz”!!! Será que si le doy esa cantidad compartirá algo conmigo de su sueldo de senador y las tajadas de las contrataciones? Porque de lo contrario quien debería hacer donaciones es el, por todo lo que ha recibido y lo poco o nada que ha aportado a la región.
Partido Conservador Colombiano (La fuerza que decide): Sus tres aspirantes al senado son viejos zorros en la política. Uno de ellos ha recorrido los más altos cargos públicos, desde secretario privado de la alcaldía de Barranquilla en 1959, pasando por secretario de hacienda del Atlántico en 1968, hasta llegar a ser senador “vitalicio” ya que desde 1974 ha sido reelegido hasta el presente, pero como no, si por esta época su equipo debe estar en cuanto recóndito municipio existe regalando láminas de Eternit y una bolsa de cemento a todos sus habitantes para asegurarse el cupo y seguir “ganándose a pulso” todas los contratos de construcción y reparación de vías en el país. Su slogan es “Seguimos trabajando”…yo le añadiría “…para sacar el dinero de tu bolsillo”.
Cambio Radical (El poder de las Mayorías): Este partido político tiene actualmente en el Atlántico dos curules en el Senado, ambos “curiosamente” del mismo apellido de descendencia árabe (sin contar al actual Alcalde de Barranquilla) y dueños de una de las cadenas más grandes de supermercados del país, constructora y entidades financieras entre otras. Que orgulloso se debe sentir el cacique de la familia de sus hijos y sobrinos que no le han perdido pie ni pisada. Esta vez uno de los actuales senadores no se lanzará ya que enfrenta un juicio desde el 2008 por el delito de celebración indebida de contratos. Al otro como aun no se le ha comprobado nada, si es firme candidato para la reelección y ya me puedo imaginar la peripecias de todos los empleados de las Olímpicas para conseguir los votos que les exigen para poder conservar sus esclavizantes y mal remunerados puestos.
Esta es la lista de los más conocidos, pero en el tapete quedan un ramillete de primíparos que aspiran a tomar parte de la gran torta política, muchachos jóvenes, emprendedores y “vírgenes” de todo vicio pero con alianzas estratégicas poco sanas que harán que tarde o temprano ensucien sus manos o los tiente el demonio de poder y corrupción.
Entonces a quien elegiremos? Será votar por el menos malo?, por el que mejor salga en la foto?, el del slogan más creativo? por el que te pidió un amigo?, por tu ex-compañero de colegio? por el que te prometió un puesto de corbata que nunca llegará?
Creo que cada elector se debe poner en la tarea de leer la hoja de vida y propuestas de cada aspirante, esta debe ser intachable, no pertenecer a un partido político corrupto, tener un programa atractivo y factible, y si ninguno de ellos reúne todos los requisitos pues, la más sabia elección será el voto en Blanco. No te sientas inferior por tu voto en BLANCO, este voto es tan democrático como cualquier otro, desinteresado y responsable. Es evidente que este voto esta devaluado por los políticos pero seguramente porque es al que más le temen. El voto en blanco es democrático y simboliza el rechazo a todas las candidaturas políticas más no al sistema democrático, en el cual aún confío. Ese voto es un digno y templado rechazo a la descomposición que asalta nuestra política.
Elige bien, vota a conciencia, de tu decisión depende la suerte de los próximos 4 años de Colombia.
Antonio Javier Guzmán P.
ajguz@yahoo.com