Hace aproximadamente tres años, dos jóvenes hermanos italianos, Alessandro de 23 y Donato de 28, llegaron a pasar unas cortas vacaciones en Puerto Colombia motivados por un amigo que ya conocía el pequeño municipio atlanticense. Tan pronto arribaron, la imagen que tenían de Colombia cambió por completo. Las noticias acerca de la guerrilla, pobreza y narcotráfico quedaron atrás para darle paso a la frescura del mar y la calidez de sus habitantes.
Al volver a su ciudad natal, Roma, tomaron la decisión de dejarlo todo y apostarle a un sueño: regresar a Colombia y establecerse en Puerto Colombia para abrir un restaurante artesanal de comida italiana, empresa imposible de constituir en su país por la competencia, alta inversión y un sinfín de procedimientos legales.
La idea les surgió el día que probaron la pizza hawaiana que tradicionalmente se ofrece en las esquinas de Barranquilla o cualquier otra ciudad de nuestro país. –“No puede ser que la gente como esto”- dijo Alessandro algo indignado, mientras Donato agregó –“La gente de aquí merece comer la verdadera pizza italiana”.
Fue así como en el 2011, este par de jóvenes amantes de la naturaleza, el mar y todo lo sencillo que nos regala la vida, regresaron para quedarse y hace cuatro meses lograron que su sueño se convirtiera en realidad. Hoy son dueños de un pequeño y acogedor restaurante que tiene por nombre “Fratelli d´Italia” en el cual preparan con sus propias manos, mucha dedicación y de manera rigurosa todos y cada uno de los platos de la gastronomía italiana como pizzas, pastas, lasgnas, focaccie, calzonis, pan casero y otras delicias.
El arte de la preparación lo aprendieron desde pequeños de sus abuelos granjeros que cocinaban en hornos de madera para celebrar cualquier evento familiar y degustar de buena comida desde la mañana hasta altas horas de la noche, siempre de la mano de un delicioso vino que nunca puede faltar. Ahí se dieron cuenta de la importancia que tienen todos los ingredientes y la dedicación necesaria para un resultado exquisito.
Con su restaurante y servicio quieren que sus comensales entiendan el significado de la buena comida y de la cultura gastronómica. No sólo desde el punto de vista de la moda, del lujo sino la importancia de saber elegir una buena entrada, un plato fuerte y la compañía de una bebida acorde a la elección de la comida.
Al volver a su ciudad natal, Roma, tomaron la decisión de dejarlo todo y apostarle a un sueño: regresar a Colombia y establecerse en Puerto Colombia para abrir un restaurante artesanal de comida italiana, empresa imposible de constituir en su país por la competencia, alta inversión y un sinfín de procedimientos legales.
La idea les surgió el día que probaron la pizza hawaiana que tradicionalmente se ofrece en las esquinas de Barranquilla o cualquier otra ciudad de nuestro país. –“No puede ser que la gente como esto”- dijo Alessandro algo indignado, mientras Donato agregó –“La gente de aquí merece comer la verdadera pizza italiana”.
Fue así como en el 2011, este par de jóvenes amantes de la naturaleza, el mar y todo lo sencillo que nos regala la vida, regresaron para quedarse y hace cuatro meses lograron que su sueño se convirtiera en realidad. Hoy son dueños de un pequeño y acogedor restaurante que tiene por nombre “Fratelli d´Italia” en el cual preparan con sus propias manos, mucha dedicación y de manera rigurosa todos y cada uno de los platos de la gastronomía italiana como pizzas, pastas, lasgnas, focaccie, calzonis, pan casero y otras delicias.
El arte de la preparación lo aprendieron desde pequeños de sus abuelos granjeros que cocinaban en hornos de madera para celebrar cualquier evento familiar y degustar de buena comida desde la mañana hasta altas horas de la noche, siempre de la mano de un delicioso vino que nunca puede faltar. Ahí se dieron cuenta de la importancia que tienen todos los ingredientes y la dedicación necesaria para un resultado exquisito.
Con su restaurante y servicio quieren que sus comensales entiendan el significado de la buena comida y de la cultura gastronómica. No sólo desde el punto de vista de la moda, del lujo sino la importancia de saber elegir una buena entrada, un plato fuerte y la compañía de una bebida acorde a la elección de la comida.
El menú del restaurante empieza con la pizza Margherite (Margarita) y emocionados cuentan el origen de dicho nombre, -“En 1889 la Reina Margarita de Italia estaba en el Palacio Real de Capodimonte pasando vacaciones y le dijo a su cocinero que tenía hambre. Éste, al ver que solo contaba con mozarela, salsa de tomate y albahaca se ingenió una nueva receta que fue de todo el agrado de la reina. Su majestad preguntó de inmediato el nombre de tan delicioso plato y el cocinero sin saber qué decirle lo bautizó con el nombre de la reina en honor a ella”- recitó Donato como un estudiante ante su profesor de historia, mientras Alessandro añadió –“Pizzería que no ofrezca una buena Margarita no merece llamarse pizzería”-.
Lo que más extrañan de su Italia es la vida social que llevaban allá y su familia pero eso no ha sido impedimento para seguir adelante y viven enamorados de Colombia y su gente. Están eternamente agradecidos con todo el apoyo que les han brindado los lugareños quienes les tienden una mano para todo aquello que necesiten además de tener siempre una sonrisa y mucho entusiasmo que les sirve de ánimo para renovar energías.
El idioma español lo aprendieron en siete meses gracias a la ayuda de Gianna, una linda porteña que se robó el corazón de Alessandro y los acompaña desde el momento en que iniciaron su aventura.
Les resulta increíble la falta de amor que tiene la gente en Puerto Colombia y Barranquilla por lo suyo. No conciben que los ciudadanos no cuiden eso que ellos tanto valoran. El Malecón es la prueba fehaciente de su afirmación, que con sólo tres años de construido ya está bastante deteriorado y su potencial no ha sido explotado dejándolo en el abandono. –“Todo el mundo se queja, pero nadie hace nada”- agregan al unísono de manera enérgica este dúo.
Con todos los pros y los contras que les ha significado haber dejado Roma para radicarse en Puerto Colombia no se cambian por nadie del mundo. Alessandro y Donato quieren echar raíces en estas tierras y dejar un legado culinario a través de su restaurante “Fratelli d´Italia”.
Todo aquel que sea amante de la buena cocina italiana y desee pasar un rato agradable en familia, con su pareja o amigos en un ambiente tranquilo, lejos del bullicio de la ciudad y muy cerca del Mar Caribe y ser atendidos personalmente por sus dueños debe darse la rodadita a tan sólo 20 minutos de Barranquilla, en la calle 2 #14B-10 por la vía antigua a Puerto Colombia (aprox. 500 metros después del Hotel Pradomar).
Este servidor ya tuvo el placer de degustar varios de los platos que allí ofrecen y al igual que la reina Margarita de Italia, mi concepto fue “mamma mia”.
Antonio Javier Guzmán P.
ajguz@yahoo.com
Otros artículos del autor: http://anecdotascaribes.blogspot.com/