-¿Quién tuvo la culpa?-, preguntan todos desesperados.
-“Beto”- es la respuesta más recitada.
-¿Cuál Beto?- vuelven a cuestionarse los agraviados.
-Si Beto….¡Beto a saber!-
Cansada de este tira y afloje sin ningún resultado una pobre y afligida ama de casa lanza su ultima plegaria diciendo: -“Oh y ahora ¿quién podrá defendernos?”-.
El Alcalde con mayor favorabilidad de todos los burgomaestres colombianos responde: “¡Yooo, el Alcalde Coronado…en las últimas encuestas!
Pese a que no tiene chipote chillón todo indica que viene haciendo una buena gestión y es un buen alcalde. Bueno tampoco digamos que bruuuuto, que buen Alcalde el que tenemos pero al menos intenta hacer su gestión.
-¿Alcalde y que va hacer para resolvernos esta crítica situación?-
-Calma, calma, que no panda el cunico. Todos mis movimientos están fríamente calculados… para que la constructora de mi familia no responda por un peso-.
-Pero, ¿si será que algún día llega la ayuda?-
-N, O: Nel, contestan los constructores viendo el gran ejemplo de uno de los Nule quien toma sus motetes y se aleja de los escándalos y compromisos que dejó en Bogotá diciendo: “con permisito dijo monchito y se fue a tomarse un cafecito”… en Italia.
-Pipipipipipipipipi-, lloran desconsolados mientras tanto, todos los perjudicados por la ola invernal y la mala construcción que se quedaron como las novias de Barranca esperando la visita del Presidente Santos y le preguntan por qué no pudo cumplirles la tan anhelada cita.
-Es que prefiero evitar la fatiga- fue su respuesta contundente. Además por estos días debe estar muy ocupado dándole el pésame a su colega Cristina por el cadáver muerto de su difunto esposo que falleció justo cuando estaba vivo.
¿Y qué piensan todas las familias afectadas del Presidente Santos y su desaire?
-No nos simpatiza- dicen todos al unísono.
-Pues no me importa- responde el primer mandatario.
-Come torta, con tu esposa la flacota- le alegan los resentidos y plantados barranquilleros.
Entonces, ¿cuál será la solución viable para ellos? ¿Podría ser un miti-miti?, los políticos y constructores ya están acostumbrados a esos términos, solo que esta vez serian ellos los que se tienen que meter la mano al dril. ¿Será tal vez entregarles una casa nueva a cada familia de las que ya tengan terminadas dichos constructores? ¿o la devolución total e inmediata del dinero perdido?
¿Alguna de esas soluciones son viables señor alcalde? Anda Alejandro di que sí, que más te cuesta anda aunque sólo sea por esta vez, anda di que sí, anda, no seas cobarde, ¿siiiiiiiií?
-Pa´ que te digo que si, si no- me contesta el Alcalde Char.
-Pos me doy!!!- Aquí lo único que les queda es hacer una protesta pacífica. Unos literalmente se “crucificarán”, otros se encadenarán a sus casas pero aquí no pasará nada de nada. Lo que provoca es tener en frente a los responsables y descalabrarles los cachetes de marrana flaca.
- La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena. Mejor resolvámoslo de una manera jovial y más amable. ¿No gustan ustedes pasar a tomar una tacita de café?- Dice nuestro Alcalde Char.
-No será mucha “molestia”- contestan los damnificados.
-No, no es ninguna, el dinero del café también lo pagan los contribuyentes, pase usted.
-Después de usted-.
El cacique mayor, Fuad, al ver a su hijo reunido con la multitud lo llama mencionando su nombre de pila en forma enérgica: -“¡Alejandro!”-
-Dígame licenciado- responde este de manera obediente.
-Licenciado- le dice su orgulloso padre.
-Gracias, muchas gracias-.
-No hay de que-so, no más de papas-.
-Vámonos tesoro, no te juntes con esta chusma- le ordena el cacique.
-Chusma, chusma, prrrr- termina refunfuñando y pataleando el retoño.
Resignados y tristes se retiran las familias diciendo: -“Se aprovechan de nuestra nobleza”-.
Un periodista local tratando de encontrar una solución entrevista al ex alcalde capitalino Antanas Mockus y le pregunta su opinión acerca de los sucesos en mención. Esta fue su respuesta:
-A ver, primero que todo quiero aclarar que “yo vine porque quise, a mi no me pagaron, yo vine porque quise, a mi no me pagaron” y viendo la situación de estas personas lo que les digo a los constructores y el Distrito es: “tu vida es sagrada, su vida es sagrada, mi vida es sagrada”. Además, viendo la ineptitud de los dirigentes, mi alegato sería “No todo vale, no todo vale, no to…”
-¡Ya cállate, cállate, cállate que me desespeeeras!- lo interrumpe por fin el iracundo redactor.
-Es que no me tienen paciencia- volvió a replicar el singular candidato del partido Verde.
Lo sospeché desde un principio, esta situación seguirá igual hasta que poco a poco todos nos olvidemos de las desafortunadas familias y al finalizar los responsables quedarán impunes echándoles la principal culpa tal vez a los espíritus chocarreros y lo máximo que llegarán a decir es: “se me chispoteó” o “fue sin querer queriendo”, pero que sin duda cuando se presente una nueva oportunidad de construir en una zona no apta pero que llenará sus amplios bolsillos, volverán a decir: “matanga dijo la changa”.
Y el pueblo quien siempre lleva del bulto volverá a recitar este pequeño pero sabio estribillo: "Y vuelve el perro arrepentido, con su mirada tan tierna, con el hocico partido, y con el rabo entre las piernas".
Asi es, estas son las cosas que pasan en esta ciudad, ya lo dice el viejo y conocido refrán: “cría cuervos y te diré quién eres”, no, así no era, “dime con quién andas y te sacarán los ojos”…bueno la idea es esa!!!
Pero, y entonces, ¿qué mas podremos hacer?
-“Tomalo por el lado amable”- contesta mi subconsciente.
-¡Sale y Vale!- acato el mandato de mi voz interior.
A fin de cuentas esta es Barranquilla…¡Que bonita vecindad!
Eso, eso, eso, eso!!!
Antonio Javier Guzmán P.
ajguz@yahoo.com
