Cansado de todo lo que veía en la famosa red social, hace un tiempo atrás escribí “Me mamé de Facebook” (ver aquí).
Pasaron aproximadamente doce meses y desde entonces nada ha cambiado.
Sigo sin decidirme a cerrar mi cuenta y ahora veo a Facebook como a mi
vieja nevera, la abro una y otra vez y siempre encuentro lo mismo. Las
mismas fotos de gente presumiendo de sus vacaciones y de su vida
perfecta, los mismos comentarios insulsos, los mismos errores
ortográficos, las mismas invitaciones a grupos absurdos y mil cosas más.
Mi post de hoy no pretende que nada de
eso cambie. Cada quien es libre de hacer con su tiempo y su vida lo que
mejor le venga en gana. Tampoco quiero juzgar porque no soy quien para
hacerlo y tal vez sea el menos indicado para tal fin. Esta vez sólo
quiero que cada usuario de Facebook, y me incluyo de primero, se haga
estas preguntas y de respuesta a ellas de la manera más sincera posible.
¡Eso es todo!
Sin más parafernalia aquí van los 30 interrogantes.
1. ¿Para qué felicitar a tu esposa en su muro si la tienes a tu lado?
2. ¿Por qué te empeñas en agregar a todo el mundo a grupos que sólo te interesan a ti?
3. ¿Qué ganas con darle Like (Me Gusta) a cuanta foto o comentario hacen tus amigos?
4. ¿Por qué escribir diciendo que quieres a tu mamá si ella no tiene Facebook y ni siquiera sabe navegar en Internet?
5. ¿Por qué subes fotos de lo que estás comiendo si no vas a invitar?
6. ¿Sabías que los amigos de lo ajeno hacen fiesta con toda la información que publicas?
7. ¿Por qué solicitas de amigos a personas que no conoces?
8. ¿Por qué tienes 300 amigos virtuales y sólo tres amigos reales?
9. ¿En verdad crees que a todos les importa si estás en @Bogotá, @Miami o @Cafarnaúm?
10. ¿Qué gracia le encuentras a sembrar flores y criar animales en Farmaville?
11. ¿Para qué escribirle mensajes de amor a tu hijo en el muro si él aun no sabe leer?
12. ¿Por qué etiquetas a tus amigos en fotos donde ellos no aparecen?
13. ¿Qué buscas con revisar tu Facebook cada cinco minutos?
14. ¿Por qué le escribes mensajes “profundos” en tu muro a celebridades y autoridades si sabes que no los van a leer?
15. ¿Por qué no apareces en la foto de tu perfil?
16. ¿Sabías que seguramente hay alguien que se masturba con tus fotos en vestido de baño?
17. ¿Por qué escribes mensajes en inglés si apurado balbuceas el español?
18. ¿No te cansas de enviar invitaciones inútiles?
19. ¿Sabes que tus jefes están pendientes de lo que publicas para hacer uso de ello en caso de que lo necesiten?
20. ¿Por qué copias y pegas mensajes inteligentes de autoría de otras personas para pretender que son tuyos?
21. ¿Para qué tienes dos cuentas?, ¿No te basta con una sola?
22. ¿Por qué siempre estás dando consejos virtuales y haciendo cagadas reales?
23. ¿Crees qué por copiar un Salmo en tu muro ya estás libre de pecados?
24. ¿Sabías que Dios no tiene Facebook?
25. ¿Dejas algo para tu vida privada o todo lo saben tus amigos?
26. ¿Por qué me solicitas como amigo y luego me eliminas?
27. ¿Por qué nos haces girar la cabeza para ver tus fotos patas arriba?
28. ¿Será que los muertos o las almas en el más allá tienen acceso a Facebook?
29. ¿Por qué te la pasas escribiendo consejos y mensajes positivos si en tu casa eres un ogro?
2. ¿Por qué te empeñas en agregar a todo el mundo a grupos que sólo te interesan a ti?
3. ¿Qué ganas con darle Like (Me Gusta) a cuanta foto o comentario hacen tus amigos?
4. ¿Por qué escribir diciendo que quieres a tu mamá si ella no tiene Facebook y ni siquiera sabe navegar en Internet?
5. ¿Por qué subes fotos de lo que estás comiendo si no vas a invitar?
6. ¿Sabías que los amigos de lo ajeno hacen fiesta con toda la información que publicas?
7. ¿Por qué solicitas de amigos a personas que no conoces?
8. ¿Por qué tienes 300 amigos virtuales y sólo tres amigos reales?
9. ¿En verdad crees que a todos les importa si estás en @Bogotá, @Miami o @Cafarnaúm?
10. ¿Qué gracia le encuentras a sembrar flores y criar animales en Farmaville?
11. ¿Para qué escribirle mensajes de amor a tu hijo en el muro si él aun no sabe leer?
12. ¿Por qué etiquetas a tus amigos en fotos donde ellos no aparecen?
13. ¿Qué buscas con revisar tu Facebook cada cinco minutos?
14. ¿Por qué le escribes mensajes “profundos” en tu muro a celebridades y autoridades si sabes que no los van a leer?
15. ¿Por qué no apareces en la foto de tu perfil?
16. ¿Sabías que seguramente hay alguien que se masturba con tus fotos en vestido de baño?
17. ¿Por qué escribes mensajes en inglés si apurado balbuceas el español?
18. ¿No te cansas de enviar invitaciones inútiles?
19. ¿Sabes que tus jefes están pendientes de lo que publicas para hacer uso de ello en caso de que lo necesiten?
20. ¿Por qué copias y pegas mensajes inteligentes de autoría de otras personas para pretender que son tuyos?
21. ¿Para qué tienes dos cuentas?, ¿No te basta con una sola?
22. ¿Por qué siempre estás dando consejos virtuales y haciendo cagadas reales?
23. ¿Crees qué por copiar un Salmo en tu muro ya estás libre de pecados?
24. ¿Sabías que Dios no tiene Facebook?
25. ¿Dejas algo para tu vida privada o todo lo saben tus amigos?
26. ¿Por qué me solicitas como amigo y luego me eliminas?
27. ¿Por qué nos haces girar la cabeza para ver tus fotos patas arriba?
28. ¿Será que los muertos o las almas en el más allá tienen acceso a Facebook?
29. ¿Por qué te la pasas escribiendo consejos y mensajes positivos si en tu casa eres un ogro?
Hasta aquí me he cuestionado cada uno de estos interrogantes y casi todos me llevan a una misma respuesta: La necesidad del hombre al reconocimiento, y en el caso de Facebook, mejor aún, al reconocimiento público. Cuando le escribimos a nuestra esposa que la amamos o le dejamos mensajes a nuestro bebé de un año, lo que realmente buscamos es que nuestros amigos lo sepan y nos admiren por tener una bella familia. Cuando le das “Like” (Me Gusta) a todo y te alegras por recibirlos lo que verdaderamente esperas es la aprobación y admiración de tu círculo social.
El reconocimiento es una necesidad
universal que nos acompaña desde la cuna hasta la tumba, es algo que
vive y perdura en nosotros para siempre. Nuestro trabajo requiere
reconocimiento y desafortunadamente nunca sorprendemos haciendo bien las
cosas a nadie; siempre los atrapamos haciéndolas mal. Esto nos sucede
con nuestra pareja, nos quejamos de ella y sólo analizamos sus defectos y
carencias. En nuestros hijos únicamente vemos sus debilidades y sus
malas calificaciones. Y así estamos viendo y criticando a toda la gente;
nunca los vemos haciendo las cosas bien.
Sin embargo, para las personas con bajo
autoestima, el “reconocimiento” (si, entre comillas) que reciben en
Facebook nunca será suficiente para mejorar la visión de si mismos, ya
que este tipo de problema se soluciona aceptándose primero tal y como
son y no esperando a que otros le suban la moral. En este hecho radica
el éxito de las redes sociales, las gente está ávida de elogios,
halagos, piropos, o un simple espaldarazo por parte de su esposo(a), sus
hijos, su jefe o sus padres y cómo no los recibimos salimos a buscarlos
en otro lado y nos toca conformarnos con muy poco, incluso hasta con un
“Like”.
Por eso he decidido que cuando llegue
hoy a mi casa, en vez de entrar a Facebook y darle “Me gusta” a todo lo
que encuentre, prometo descubrir a mi esposa haciendo algo bien y
decírselo, ver a mis hijos desarrollando una nueva habilidad,
felicitarlos y animarlos a seguir adelante; Lo mismo haré en el trabajo,
lo mismo en el restaurante al que voy a ir, lo mismo con mis verdaderos
amigos.
Lo interesante del reconocimiento es que
invita a repetir la experiencia de hacer las cosas bien desde la
primera vez, y si nos acostumbramos a hacerlas así nos sentiremos
realizados.
Todo esto me lleva a la última pregunta:
30. ¿Para qué carajos te ha servido Facebook?
En mi caso particular, para criticar más
de la cuenta, destilar mucho veneno, ganarme unos cuantos enemigos,
recibir mucha energía negativa y para aumentar mi adicción a la
computadora. ¡Nada más! Por esto, sacando fuerzas de donde no las tengo y
apoyado por mi sabia esposa, acabo de tomar la firme decisión de cerrar
mi cuenta. Pero para salir por la puerta grande y que sea una salida
“digna” de Facebook, sólo necesito satisfacer por última vez mi
magullado ego y para ello quiero que me ayudes haciendo clic en “Me
Gusta”. Cuando llegue a 500 “Likes” entre mis amigos y lectores cerraré
mi cuenta. Lo prometo. ¡Palabra de gallero!
*Espere el próximo Lunes: "Voy a ser papá"
Antonio Javier Guzmán P.
ajguz@yahoo.com
Otros artículos del autor: http://anecdotascaribes.blogspot.com/