Como cualquier ser humano, una de
las cosas que más me gusta hacer es criticar, y si el tema en cuestión es la
gestión política soy el primero en lanzar mis juicios y ataques sin piedad.
Pero a veces, ojo solo a veces, toca tragarse las palabras y reconocer la labor
de quienes han realizado un excelente trabajo.
El caso puntual al que me voy a
referir es al de la campaña “Todos al Parque” de la Alcaldesa Elsa Noguera. El ser padre de
un niño de tres años y no tener parques dignos donde se pudiera divertir
siempre ha sido una de mis mayores quejas desde que volví a Barranquilla hace
un año largo. Todos sin excepción daban pena y tristeza. Toboganes oxidados,
columpios dañados, cero zonas verdes, basuras por doquier y viciosos haciendo
de las suyas eran el común denominador.
Afortunadamente y gracias a la gestión
de la alcaldía eso ha cambiado y lo que solo era uno de los tantos proyectos
que suelen quedar en el olvido, hoy son en gran parte una realidad. Parques
como el Suri Salcedo y Las Nieves han sido recuperados y otros como Las
Américas, El Carmen y Tres Ave Marías entre otros, están en la lista de espera
para sufrir un cambio extremo para el goce y disfrute de los barranquilleros.
Este domingo pasaba por la
carrera 58 con calle 79 y me sorprendí al ver el parque Jairo Cepeda Sarabia
totalmente cambiado. Zonas verdes, juegos infantiles, máquinas para
ejercitarse, mesas, bancas y tan limpio como una tacita de plata. De inmediato
me acerqué con mi hijo y éste disfrutó de lo lindo durante toda la tarde. Verlo
correr con su sonrisa a flor de piel me hizo recuperar un poco la fe que he
perdido en que aquí se pueden realizar buenas obras.
Ahora bien, viene la parte
complicada del asunto y en la que aun no veo cambio alguno. ¿Cómo hacemos para
mantenerlos en buen estado? Ojalá que dentro de éste exitoso proyecto esté
contemplado la pedagogía para que los ciudadanos los valoremos y cuidemos.
Porque una cosa es que exista un
mantenimiento y limpieza continua, pero otra cosa distinta que no excluye la
primera es que debemos cuidarlos y NO ensuciarlos. Solo así garantizaremos que
la vida útil de estos parques supere los dos años.
Día a día me pongo en la ardua
tarea de tratar de corregir y concientizar a la gente que lleva perros a los
parques para que hagan sus necesidades y les digo que deben cargar sus bolsitas
plásticas y recogerla para mantener limpio el sitio. Me he encontrado con
respuestas como “Yo hago lo que se me da la gana”, “¿tu quién eres para venir a
decirme eso?”, o “no seas sapo” en el mejor de los casos cuando no me recuerdan
a mi señora madre.
Barranquilla atraviesa por un
buen momento, cada vez se ve más el progreso y grandes compañías le siguen
apostando a tenernos como sede. Es la oportunidad para que todos los que
vivimos en esta hermosa ciudad nos hagamos el compromiso de cuidarla,
valorarla, protegerla y defenderla como se merece. Cada uno de los que
visitamos los parques debemos convertirnos en guardianes de ellos para
conservarlos tal cual como nos los están entregando.
Hace muchos años Medellín pasó
por el mismo momento que atraviesa Barranquilla hoy día y los paisas se
pusieron la camiseta y la han convertido, sin lugar a dudas, en la ciudad más
hermosa y con más cultura ciudadana del país
Antonio Javier Guzmán P.
Barranquillero, ponte la camiseta,
¡no dejes pasar esta gran oportunidad!