La felicidad me embarga. Tras la salida inminente de mi ídolo John Viáfara del Junior hace doce meses (ver Viáfara no te vayas), el equipo de mis entrañas no tenía un jugador de tanta envergadura (no hablo del Tino Asprilla) como Teófilo Gutierrez.
Si,
al parecer, nuestro goleador nuevamente regresa a engrosar las filas
del equipo tiburón. Luego de varios años el hijo prodigo vuelve a casa,
al onceno que lo vio crecer y que lo formó como ese gran hombre y ser
humano que es hoy en día. Llegó a la tierra donde pertenece y de donde
nunca ha debido irse.
Aquí no sufrirá ataques de estrés ni ansiedad como en Turquía cuando jugaba en el Trabzonspor. Me imagino por lo que tuvo que pasar para pronunciar el nombre de su equipo. Pobre Teo, cuanto ha tenido que soportar.
Pero
si se concreta su negociación, ya nada de eso tendrá que preocuparlo.
Aquí en Barranquilla, el calor de 41 grados centígrados a la sombra, los
arroyos, las moto-taxis, los amigos de infancia y la inseguridad lo
harán sentirse en casa nuevamente. Es que, ¿para qué vivir en un país
tan lejano lleno de turcos cuando Barranquilla está poblada de ellos?
Después
de un semestre nefasto para el junior y sin resultados positivos donde
vimos una apatía en toda la nomina, por fin podremos contar con alguien
que pelee por el equipo, así sea peleando con sus compañeros, árbitros y cuerpo técnico.
Ya me puedo imaginar a Viera sirviéndole de sparring en los
entrenamientos, al igual que podremos contar con un líder dentro de la
cancha que defienda al equipo de los malos árbitros y les pueda,
literalmente, escupir en la cara unas cuantas verdades.
Como
el equipo al parecer ha padecido de falta de motivación, Teo viene al
equipo a aportar su granito de arena. Es por eso que en su maletín,
además de los guayos y uniforme cargará su pequeño revolver de juguete
para estimular a todo aquel integrante que lo amerite. Definitivamente
Teo es un jugador de armas tomar, tal cual como lo necesita el equipo.
Sabia
es la frase que reza “de los equipos con 10 hombres, líbranos Señor”
porque es claro que dicho equipo mostrará enjundia para compensar el
hombre menos y con verraquera luchará por conseguir el resultado. Pues
bien, con la llegada de Teo los equipos rivales tendrán que vérselas en
múltiples ocasiones con un Junior agrandado gracias a las continuas expulsiones motivadoras de Teo.
Lástima
que ya partieron los jugadores Haydar Palacios y Carlos Bacca con
quienes hacía asociaciones perfectas dentro y fuera de la cancha, pero
estoy plenamente convencido que él sabrá encontrarse un camarada para
gozar momentos de sano esparcimiento.
Dudo
que el Cheché Hernández esté a la altura de dirigir a un crack como
Teo, es por eso que apelo a la buena fe y asertividad de los directivos
para que convoquen al “zurdo” López a administrar la escuadra
barranquillera. He ahí un líder para dirigir a otro líder. Con ellos dos
el Junior se llenará de copas, sino deportivas, al menos de ron.
Su
paso por Argentina fue desafortunado, cada vez que escuchaba algún
escándalo donde estuviera su nombre de por medio debo confesar que al
principio decía “caramba, hasta donde han llegado las milicias de las
FARC que ya traspasaron las fronteras y están en territorio argentino”
pensando que se referían a las columnas de Teófilo Forero.
Posteriormente me enteré que todos los sucesos provenían de nuestro
Teófilo Gutierrez, pero nunca creí nada al respecto. Un hombre que lleva
a Dios estampado en su camiseta es imposible que haga esa serie de
cosas. Maldita prensa amarillista que se ensaña con la gente culta y que
prospera a punta de sudor, patadas, puños, escupitajos y armas de
juguete.
Afortunadamente nada de eso
ha afectado a Teo y él sigue siendo tan humilde como siempre. El último
ejemplo de sencillez lo dio el día que llegó tarde a una convocatoria de
Racing y dijo: “Los buenos jugadores deben jugar siempre, si Messi llega un día antes del partido le dan la cinta de capitán”.
Semejante acto de humildad, igualarse con un jugador de la talla de Lio
Messi cuando todos sabemos que Teo es al menos 9 centímetros más alto.
Ya no tendrá que seguir sufriendo al hablar con esa mezcla argentino-costeña que tantas críticas le generó (ver declaraciones).
¿Qué culpa tiene este pobre hombre de hablar así si recibió clases de
su amiguísima Shakira, reina del pop y de la mezcla de acentos? Hasta
dónde es capaz el ser humano de llegar con tal de ser aceptado. Pero
nada de eso fue suficiente y sólo logró la burla colectiva de la gente
cruel y sin piedad. Con la llegada a Barranquilla, ya nada de eso será
problema y para refrescar su léxico caribeño tendrá varias tertulias con
el humorista Lucho Chamié alias “Margarito”. Todo sea por el deber
cumplido y el amor a la camiseta.
Su
apoderado y defensor a capa y espada, Efraín Pachón, hombre sencillo y
modesto dice que de no concretarse la negociación con Junior ya le tiene
trece opciones más a Teo entre las que se incluyen el Real y Barcelona
(Cartagena y de Indias respectivamente).
La
novela de su regreso con el Junior sólo acabará cuando se finiquiten
las negociaciones con los Char pero todos sabemos que la película “Teo,
el renegado” apenas comienza. No se la pierda, véala pronto en todos los
estadios del país.
Bienvenido otra
vez Teo al fútbol colombiano, tus compañeros, hinchas, cuerpo técnico y
árbitros te recibimos con los brazos abiertos y la guardia en alto.
Antonio Javier Guzmán P.
ajguz@yahoo.com
Otros artículos del autor: http://anecdotascaribes.blogspot.com/